Cara i dors del fabulosos Pai-pais que la companyia Air India regalava als seus pasatgers, pels volts de 1960. |
Diu la llegenda, que en una altra època quan un viatjava en avió en trajectes de més de mitja hora de durada, pel preu que pagava per un bitllet en classe turista, se li oferien begudes, cacauets i fins i tot un àpat que li permetia suportar el vol, amb l'estòmac més o menys plè.
Es podien facturar maletes de pes mitjanament respectable, sense haver de pagar per sobrepès i si et portaves bé, fins i tot podies rebre un obsequi tan útil, com un antifaç per poder aclucar els ulls comodament, sense patir els inconvenients de la llum o un bonic pai-pai, que un cop arribat en destí, et podia ser de gran utilitat...especialment si et dirigies a Nova Delhi entre els mesos d'Abril i Juliol quan els 40º s'agafen amb certa facilitat.
Desde l'aparició del Low Cost, tots aquests privilegis han estat abolits; Els vols són barats, sempre i quan aprenguem a afinar el pes de la nostra maleta, amb la precisió d'un comerciant fenici, no consumim res durant el vol, i ens conformem en aterrissar en ciutats a 50 kmts. del nostre objectiu.
Els avions, amb destí a les principals capitals Europees, s'assemblen cada vegada més a autocars en excursió escolar; Fins el punt que ben aviat ningú es sorprendrà, quan a mig vol, el grupet de passatgers del fons s'arrenqui a cantar allò de: "si tu vas al cel, en patinet...fes-m'hi un bon lloc, que hi pujo jo"...contagiant súbitament la resta del passatge, mentre es comparteixen els entrepans embolicats en paper de plata, que els més previsors s'han fet a casa, hores abans d'embarcar.
Vist així, potser sí que perd glamur això de volar, però mira, si us deixeu de manies i al final us decidiu per un d'aquests vols en els propers dies, no us oblideu d'agafar el pai-pai de casa, perquè si el preu del bitllet us sembla sospitosament assequible, podeu estar segurs que la companyia aèria, s'haurà estalviat l'aire condicionat a bord.
Cuenta la leyenda, que en otra época cuando uno viajaba en avión en trayectos de más de media hora de duración, por el precio que pagaba por un billete en clase turista, se le ofrecían bebidas, cacahuetes e incluso una comida que le permitía soportar el vuelo, con el estómago más o menos lleno.
Se podían facturar maletas de peso medianamente respetable, sin tener que pagar sobrepeso y si te portabas bien, incluso podías recibir un obsequio tan útil, como un antifaz para poder echarse una siesta cómodamente, sin sufrir los inconvenientes de la luz o un bonito pay-pay, que una vez llegado a su destino, podía resultar de gran utilidad...especialmente si te dirigías a Nueva Delhi entre los meses de Abril y Julio cuando los 40 º se alcanzan con cierta facilidad.
Desde la aparición del Low Cost, todos estos privilegios fueron abolidos; Los vuelos son baratos, siempre y cuando uno aprenda a afinar el peso de la maleta, con la precisión de un comerciante fenicio, o no consumamos nada durante el vuelo, que no proceda de nuestra bolsa de mano, y nos conformemos en aterrizar en ciudades a 50 kmts. de nuestro objetivo.
Los aviones, con destino a las principales capitales Europeas, se parecen cada vez más a autocares en excursión escolar, hasta el punto que pronto nadie se sorprenderá, cuando a medio vuelo el grupito de pasajeros del fondo se arranque a cantar lo de: "Para ser conductor de primera, acelera, acelera"... contagiando súbitamente al resto del pasaje, mientras los más previsores comparten sus bocadillos envueltos en papel de plata, hechos en casa horas antes de embarcar.
Visto así, quizás sí que pierde glamour esto de volar, pero bueno, si os dejáis de manías y al final os decidís por uno de estos vuelos, en los próximos días, no os olvidéis el pay-pay, porque si el precio del billete os parece sospechosamente asequible, podéis estar seguros de que la compañía aérea, se habrá ahorrado el aire acondicionado, a bordo.
AIR INDIA
Cuenta la leyenda, que en otra época cuando uno viajaba en avión en trayectos de más de media hora de duración, por el precio que pagaba por un billete en clase turista, se le ofrecían bebidas, cacahuetes e incluso una comida que le permitía soportar el vuelo, con el estómago más o menos lleno.
Se podían facturar maletas de peso medianamente respetable, sin tener que pagar sobrepeso y si te portabas bien, incluso podías recibir un obsequio tan útil, como un antifaz para poder echarse una siesta cómodamente, sin sufrir los inconvenientes de la luz o un bonito pay-pay, que una vez llegado a su destino, podía resultar de gran utilidad...especialmente si te dirigías a Nueva Delhi entre los meses de Abril y Julio cuando los 40 º se alcanzan con cierta facilidad.
Desde la aparición del Low Cost, todos estos privilegios fueron abolidos; Los vuelos son baratos, siempre y cuando uno aprenda a afinar el peso de la maleta, con la precisión de un comerciante fenicio, o no consumamos nada durante el vuelo, que no proceda de nuestra bolsa de mano, y nos conformemos en aterrizar en ciudades a 50 kmts. de nuestro objetivo.
Los aviones, con destino a las principales capitales Europeas, se parecen cada vez más a autocares en excursión escolar, hasta el punto que pronto nadie se sorprenderá, cuando a medio vuelo el grupito de pasajeros del fondo se arranque a cantar lo de: "Para ser conductor de primera, acelera, acelera"... contagiando súbitamente al resto del pasaje, mientras los más previsores comparten sus bocadillos envueltos en papel de plata, hechos en casa horas antes de embarcar.
Visto así, quizás sí que pierde glamour esto de volar, pero bueno, si os dejáis de manías y al final os decidís por uno de estos vuelos, en los próximos días, no os olvidéis el pay-pay, porque si el precio del billete os parece sospechosamente asequible, podéis estar seguros de que la compañía aérea, se habrá ahorrado el aire acondicionado, a bordo.